lunes, septiembre 15, 2014

LA VUELTA AL COLE.



Hoy hemos vuelto al cole después del verano. Tenía ganas de volver para ver a mis amigos pero muchos no han venido. Nos ha dicho el profesor que algunos han muerto junto a sus familias en los bombardeos. Otros se han marchado a  pueblos más alejados de la frontera con familiares y seguramente se quedaran allí. Carlos, el niño que me gustaba el curso pasado se ha ido con unos tíos de su madre. Begoña y  Carmen murieron en julio cuando bombardearon su barrio y Elisa, mi mejor amiga, está en el hospital por que ha perdido una pierna. Me da mucha pena por que era una niña muy alegre y desde entonces se pasa los días llorando. Yo la he ido a ver al hospital y le digo que no se preocupe, que cuando salga yo la ayudaré a moverse, por que ella siempre me ayuda en mates que se me atascan- La señorita Alicia, la de plástica, también murió. Ya no podrá enseñarnos a hacer pulseras de gomas como nos prometió. Todos tenemos miedo por que el cole está la mitad en el suelo y en donde damos clase lo han llenado de postes para aguantar el techo. Los pequeños lloran mucho y no quieren separarse de sus mamás. Tenemos que traernos la comida de casa por que el comedor lo destrozó una bomba  y han puesto un depósito en el patio con agua , para beber y lavarnos las manos por que dice el director que no hay agua corriente. También han venido unos soldados y han traído unas casetas de plástico con vateres dentro. Químicos, les dicen. A pesar de todo me he alegrado mucho de ver a mis amigos y nos hemos contado muchas cosas  y Damian ha tenido una hermanita y nos ha enseñado una foto.  Estoy en el último curso de primaria. El año que viene tendría que ir al instituto pero papá dice que tal y como están las cosas no sabe si podré ir. A mi me gustaría seguir estudiando por que de mayor querría ser médica pero papá dice que ya veremos. Ahora que ya no caen bombas estamos más tranquilos pero a mi todavía me cuesta dormir por las noches. Espero que ahora que las clases han empezado todo sea más fácil.


 Cambie los nombres por los de niños/as en zonas de conflicto y así, a lo mejor entiende un poco mejor lo que sienten .