viernes, enero 30, 2009


PELIGROSO TERRORISTA.
Tenía esta foto desde hace varios años. Creo recordar que es de la segunda intifada, pero ayer, al encontrarla en una carpeta mientras buscaba otros papeles, me dió la impresión de que era del periódico de hace una semana. Estos son los valientes soldados israelies que defienden la política de su gobierno masacrando a la población civil deteniendo a un "peligroso terrorista" que atenta contra la seguridad del estado de Israel lanzando piedras y cohetes de feria.
Como pueden observar en la foto, el cruel e inhumano terrorista, mira con infinito odio y desprecio a los valientes soldados que a riesgo de sus vidas han detenido a este peligroso individuo cuya crueldad para con el perseguido pueblo israelí, queda patente en su malvado rostro, endurecido en cientos desangrientos atentados que han acabado con la vida de mujeres, ancianos y niños inocentes.
¿O era al reves?

martes, enero 27, 2009

Obama, a president for hope. Obama un presidente para la esperanza

Mi segundo video de animación está dedicado a Barak Obama y a la esperanza que creo, representa para el mundo actual.
Se que a lo mejor peco de ingenuo. Se que más tarde o más pronto nos defraudará. Que hará cosas que nos disgustarán a muchos. Que barrera para su casa y que mirará ante todo y sobre todo por los intereses de su país. Pero me gusta su actitud y su empuje y sus acciones o inacciones, como presidente del país más poderoso de la tierra, nos afectarán a todos como nos han afectado (y mucho y mal) las de su predecesor, el infausto Bush. Por eso y porque a peor no podemos ir, confio en él para que arregle un poco su casa lo que redundará en la mejora de la nuestra.

lunes, enero 19, 2009

el clown, el dinosaurio y el arbol

Toda mi vida me han encantdo las peliculas de animación fotograma a fotograma que ahora que somos modernos se llama "stop motion". Recuerdo las animaciones de Ray Harrihausen para Simbad el marino y Jasón y los argonautas entre otras y últimamente, los trabajos de Aardman con Wallace y groomit y tambien de artistas españoles. Pero nunca habia sabido como hacer una animación así. No tenía camara de video y mis conocimientos de informatica a mis cuarenta y ocho años son más bien escasitos. Pero el otro día encontré un programa en internet que te permite hacer películas con imágenes jpg. Sencillo hasta para un lerdo informático como servidor. Así que me lié la manta a la cabeza y aquí está mi primera película de animación. 1´25´´ de ingenuidad, pero que me han hecho sentirme como Georges Lucas cuando empezó en el garaje de su casa a bocetar lo que luego sería "La guerra de las galaxias".
Espero que disfruten viéndolo, tanto como yo he disfrutado haciéndolo.

jueves, enero 15, 2009


DE LA TARTANA A LA TIENDA
DE EL PINÓS A ALACANT
Mi abuelo, antes de la guerra era vendedor ambulante. Con una tartana y una mula, vendía por los caseríos cercanos al Pinós, telas, botones, hilos, pasamanería, galones, bordados y todo aquello que muchas mujeres, por su trabajo y la falta de medios de transporte, no podían adquirir en el mercado del pueblo.
Mi abuelo Manuel aunque humilde era un hombre culto. Sabía leer, escribir y hacer cuentas. Tanto era así que lo hicieron bibliotecario de la sociedad cultural recreativa (léase con bar) “La peña”, que disponía entre otras cosas, de una “Espasa Calpe” completa.
Durante la guerra y temiendo que los cuatro vándalos que se decían anarquistas (y no conocían a Bakunin ni de oídas) quemaran los libros, los empaquetó y los escondió en el gallinero de su casa.
Luego (y para evitar ir al frente, pues ya tenía dos hijos) se hizo guardia de asalto y estuvo destinado en varios puntos de Valencia y Castellón.
Al terminar la guerra, alguien del pueblo lo denunció por su ideología socialista y por haber robado los libros de la biblioteca. Fue condenado a seis años de prisión por apoyo a la rebelión (que tiene cojones la cosa) de los que cumplió tres en el reformatorio de adultos de Alicante y uno de destierro en Madrid (mi padre me contaba que andaban en invierno más de tres kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para ir a casa de unos familiares a comerse un boniato hervido que era toda su cena).
De vuelta al pueblo, mi abuelo pidió prestada una mula a un amigo y salió con las cuatro cosas que había podido salvar, a ver si conseguía algo para comer. Dinero no había, así que recurriendo al ancestral trueque volvió a casa con seis huevos, un conejo, dos kilos de harina y una longaniza.
Pasado el tiempo, ya empezó a cobrar en dinero pero se dio cuenta que en el pueblo nunca saldrían de pobres, así que decidieron “quemar las naves”, vendieron todo lo que tenían en el pueblo (la casa, el carro, algunas tierras) y se vinieron a la capital. Se instalaron de alquiler en un bajo de la calle Canalejas y después de mucho buscar, mi abuelo alquiló un local en el número 13 de la calle Calderón. Se gastó prácticamente todo lo que le quedaba en montar la tienda y comprar algo de género, pero cuando lo colocó en las estanterías no ocupaba ni la mitad del espacio. Entonces en un arranque de genialidad (posible precursor del futuro marketing) compró unas cajas forradas de papel de colores a las que le añadió unos letreros que rezaban: “botones, carretes, lizas, brocados, ojetes, ballenas, pasamanería, y así pudo, por un módico precio completar el resto de las estanterías.
Pensando en que el trébol era símbolo de buena suerte, bautizó la tienda con el nombre de “Tejidos El Trébol” y con ese nombre ha formado parte de la historia de Alicante durante sesenta años, hasta que en el 2006, mi tía Edita, heredera del negocio, se jubiló y cerró la tienda.
Seguro que muchos lectores de “Alicante Vivo” o sus padres o abuelos fueron clientes de la tienda de mi abuelo.

Aquí os dejo un par de fotos de la tartana y la tienda original.













LA CAPTURA DEL DÍA

A veces las ideas más sencillas son las mejores. He encontrado en Internet una campaña publicitaria creada por la prestigiosa empresa Satchi&Satchi para la surfrider foundation, una organización de practicantes de surf que defienden el medio marino. La campaña se llama “la captura del día”. Sencilla, ingeniosa, barata e impactante. No se puede pedir más.
Les dejo las imágenes que valen (esta vez si) más que mil palabras.

viernes, enero 09, 2009



LUISA MORGANTINI

Ni una palabra, ni un sólo recuerdo, ni una señal de dolor por los cientos de muertos: mujeres, niños, ancianos y militantes de Hamás, también ellos son seres humanos. Hogares, edificios enteros, ministerios, escuelas, farmacias, comisarías de policía, hospitales hechos pedazos. ¿A dónde ha ido a parar vuestra compasión? ¿Cómo podeís seguir callados o disculpar siquiera la permanente política de agresión israelí?Los habitantes de Gaza y de los Territorios Ocupados (West Bank) –todos palestinos– están pagando el precio del terrible fracaso de la comunidad internacional, incapaz de obligar a Israel a respetar la ley internacional y a poner fin a su sangriento colonialismo. Es cierto que Hamás, con sus cohetes, constituye también una amenaza para los colonos israelíes y para la población civil que debería ser condenada. ¡Basta ya con la impunidad de Israel y el continuo chantaje de sus líderes!Desde 1967, Israel ocupa militarmente los territorios palestinos. Una ocupación brutal: el robo descarado de la tierra, la demolición de casas, los checkpoints donde los palestinos son continuamente humillados y hostigados; las colonias que no dejan de construirse de forma ilegal y que se apropian no sólo de la tierra, sino de todos los recursos acuíferos, destruyendo las cosechas; y miles de prisioneros políticos que ni siquiera tienen el derecho a recibir visitas de su familia.Vosotros, líderes políticos: ¿acaso no habéis visto alguna vez la desesperación en los ojos de un campesino palestino que, desesperado, se abraza al tronco de su olivo mientras los bulldozers intentan desarraigarlo, mientras los soldados le golpean con sus rifles para obligarle a soltarlo? ¿O a una mujer dando a luz detrás de una roca mientras su marido corta el cordón umbilical con una piedra porque los soldados israelíes, simplemente, no le dejan cruzar el checkpoint para ir al hospital? ¿Habéis visto a Um Kamel, desalojada de su casa, construida con el sacrificio de toda una vida, porque los fanáticos judíos –no las víctimas del Holocausto, sino los de Brooklyn–, piensan que esa tierra les pertenece por mandato divino y que, por lo tanto, tienen derecho a ocuparla para construir otra colonia judía en el corazón de la ciudad vieja de Jerusalén?¿No habéis visto, quizá, a los niños de los pueblos de los alrededores de Tuwani, al sur de Hebrón, que para ir a la escuela se ven obligados a caminar durante más de una hora y media porque los judíos han construido una colonia en el medio de la carretera que une las dos ciudades y si les ven pasar por allí son atacados con piedras y otros objetos? ¿O a los pastores de Tuwani, que ven las aguas de sus pozos envenenadas por los fanáticos y no pueden dar de beber a su ganado? ¿O la ciudad de Hebrón, reducida a la nada porque 400 colonos judíos han ocupado la ciudad vieja que, a su vez, se ha visto rodeada por miles de soldados que han expulsado de sus casas a sus propietarios palestinos obligándoles a cerrar más de 840 comercios?¿No habéis visto, acaso, el muro que atraviesa calles y barrios; que roba tierras de cultivo; que separa a las familias palestinas; que se apropia de la tierra fértil y de los acuíferos en beneficio de Israel? ¿No habéis visto a los pacientes de cáncer esperando en el paso de Eretz el permiso para poder recibir tratamiento en los hospitales y siendo detenidos y obligados a regresar por “razones de seguridad”?En los últimos 19 meses, 283 personas han muerto por falta del cuidado médico que deberían haber recibido en algún lugar del extranjero porque no les permitieron cruzar a pesar de recibir garantía por parte de los médicos israelíes, pertenecientes a un grupo de defensores de los Derechos Humanos.¿Habéis sentido el frío de las noches de Gaza, un frío que atraviesa los huesos porque no hay ni luz, ni combustible?¿O acaso sabéis de los bebés prematuros nacidos en el hospital de Shifa, cuyos pequeños cuerpos luchan por sobrevivir, pero que mueren irremediablemente cuando su incubadora se queda sin luz durante media hora?¿No habéis visto el miedo, el terror en los ojos de los niños, sus cuerpos destrozados? Ciertamente, el miedo de los niños de Sderot no es diferente y los cohetes de Hamás también pueden matar, pero, al menos, ellos tienen un lugar donde cobijarse y, afortunadamente, nunca han tenido que ver sus edificios bombardeados, docenas de cuerpos desmembrados o aviones que lanzan bombas de fragmentación sobre sus cabezas. Una sola muerte es ya mucho, pero el “número de muertes” también suma en la cuenta del horror.Desde 2002, 20 personas han muerto debido a los cohetes, mientras que en Gaza miles y miles de casas han sido destruidas y más de 3.000 gazawis han resultado muertos, incluyendo cientos de niños que no tenían nada que ver con el lanzamiento de cohetes.Cuando, en las manifestaciones que están teniendo lugar en toda Europa, se queman banderas israelíes, vosotros, los líderes políticos, mostráis enseguida vuestro enérgico rechazo, gritáis vuestra condena a los cuatro vientos. Estáis en vuestro derecho. Yo no quemo banderas de Israel, ni las de ningún otro país, y creo que también Israel tiene derecho a existir, pero me hubiera gustado oír también vuestros gritos de rechazo y de pena ante todas estas muertes y toda esta destrucción debida a la arrogancia y a la crueldad de un Estado que ni siquiera respeta la ley internacional. Me hubiera gustado oíros mandar a Israel que cese de disparar, que ponga fin al bloqueo de Gaza, que detenga la construcción de colonias en los territorios ocupados, que acabe con la ocupación militar, que respete y ponga en practica las resoluciones de las Naciones Unidas. Porque esa y sólo esa sería una forma efectiva de acabar con su inseguridad.Y, de paso, escuchen también a los miles de ciudadanos israelíes que se manifiestan en Tel Aviv. Escuchen lo que gritan: “No queremos ser enemigos, detengan la ocupación, detengan la masacre”.¡Dios, en qué mundo tan horrible estamos viviendo!


Luisa Morgantini es Vicepresidenta del Parlamento Europeo


Traducción de Pilar Salamanca

EXTRAIDO DE "PÚBLICO"

sábado, enero 03, 2009


VERANO DEL 68
8 de septiembre de 1968. Hace tres días que he cumplido los ocho años. Mi hermano pequeño, que está a mi lado, hace diez días que ha cumplido los dos. Estamos apurando los últimos días de las vacaciones que se acaban en menos de una semana. Mi padre nos fotografía en la terraza del apartamento que tenemos en la primera fase de Benacantil. Al fondo se puede ver lo que era hace cuarenta años la playa de San Juan. La Chicharra, el complejo Vistahermosa y poco más. Campos y más campos con la Serra Grossa al fondo. El inmenso patio de mis juegos de niñez en donde las bicicletas sí eran para el verano y en chanclas y un pantalón corto volábamos en todas direcciones como palomas sin rumbo. Cabañas, olivos y algarrobos a los que trepar, una piscina, un puñado de buenos e inseparables amigos y todo un verano por delante para apurarlo hasta las heces.
Quien no haya acabado un verano negro como un tizón, sucio como un salvaje y con raspones y mataduras hasta detrás de las orejas no sabe lo que es un “estiu alacantí”.