jueves, octubre 30, 2008

ALACANT CIUDAD TEMÁTICA
Primero fue el “teleférico al castillo”, luego el “rascacielos del Rico Pérez”, más tarde la “torre de comunicaciones en el Tossal” y por último pero no el último, la noria gigante en el puerto. Bonitas maniobras de distracción para que el personal discuta y se entretenga mientras el ascensor del castillo no funciona, la pasarela aérea se deteriora, la zona de la Volvo está cerrada a cal y canto, el centro tradicional agoniza, los solares se llenan de basura, los autobuses son un desastre, etc. etc. etc.…

Señores míos, si quieren cargarse la ciudad háganlo ya, de golpe y rápido pero por favor, no mareen más al personal, por que como decían en “La venganza de Don Mendo”, nuestros oídos están ahítos de tanto parchear y tanto pito.

Les dejo como muestra la foto del encabezado por si quieren ideas para su próxima salida de pata de banco.

viernes, octubre 24, 2008



SIN COMENTÁRIOS

Via: Esto no, he?

sábado, octubre 18, 2008


EXPENDEDURÍA DE LIBROS
Cuando yo era pequeño todo se vendía en las tiendas. Los comestibles en las llamadas tiendas de ultramarinos, la ropa en las de "tejidos y novedades", el tabaco en los estancos, la leche en las lecherías, el pan en las panaderías (y bollerías) y los libros en las librerías (y papelerías). Habían zapateros remendones (los zapatos entonces duraban o tenían que durar varias temporadas), modistas, bordadoras, bodegueros que vendían vino a granel y sifones de envase retornable, colchoneros, zurcidoras (de manos prodigiosas que zurcían de forma invisible los sietes de los pantalones) y señoras que cogían los puntos a las medias.
El mundo artesano y autárquico del tardofranquismo no contemplaba ni de lejos la automatización de los servicios que podíamos contemplar en las películas americanas que los sábados disfrutábamos en doble sesión continua en el cine Monumental (Salón Moderno). Este era todavía a mediados de los sesenta un país de cerilleros y puestos de altramuces, de mieleros de la Alcarria y vendedoras de sangre hervida. Por lo tanto, aquellos Self-service con sus máquinas expendedoras de Coca colas y demás nos quedaba tan lejos como la Luna.
La primera máquina de venta que vi en mi vida fue una de tabaco que unos belgas propietarios de lo que en aquel entonces llamábamos supermercado (una tienda algo más surtida de lo normal y con novedades tan raras para la época como cajas de cereales Kellogs) pusieron en la pared exterior de su negocio. Los precios iban desde las cinco pesetas del "Celtas" cortos sin filtro a las quince del "Winston" americano y era tan rudimentaria que tenía ante cada fila de paquetes un pomo que al tirar de el salia detrás un cajetín que contenía el tabaco en cuestión y tan poco fiable que los niños descubrimos que con una peseta podíamos sacar un paquete de Celtas que luego nos medio fumábamos entre toses y escupitajos bajo unos pinos a escondidas.
Hoy día uno podría conseguir practicamente de todo sin pisar una tienda y comer y beber sin entrar en un restaurante. Las llamadas máquinas de "Vending"abarcan practicamente todo el espectro del consumo, desde café y refrescos hasta cebos vivos para la pesca. De preservativos a sandwiches y bolsas de patatas. Pero lo que ya me ha dejado tieso a sido el ver la máquina de la foto. Por fin la lectura al alcance de su mano las 24 horas del día. Con solo apretar un botón llévese a casa el último best seller o la novela rosa de su elección. Ahora por fin podremos decir que el que no lee es porque no quiere.

jueves, octubre 16, 2008


LOS VIEJOS ZAPATOS
Hoy me ha impresionado una imagen que podría parecer una mera anécdota en una noticia de mucha más entidad pero que a mi me a causado un desasosiego que me ha hecho escribir esta entrada.
La noticia era sobre la exhumación de fosas comunes de la represión franquista a raíz de la decisión del juez Garzón sobre el tema. Salían unas imágenes de una fosa común en León y uno de los arqueologos estaba limpiando la tierra alrededor de unos zapatos en los que destacaban unas suelas totalmente agujereadas y yo entonces me pregunté, ¿que terrible delito cometió este hombre o mujer que no tenía siquiera para unas medias suelas, para ser ejecutado brutalmente y desaparecido en una cuneta durante setenta años? y es más, ¿ que miedo tienen del propietario de esas destrozadas suelas aquellos que aún hoy dicen eso de que no hay que abrir viejas heridas que por otra parte nunca se cerraron y siguen supurando después de casi un siglo?.
No puedo quitarme esos zapatos de la cabeza, esas suelas de pobreza que soñaron con algo mejor hasta que alguien arrancó ese sueño de raíz para siempre.

miércoles, octubre 15, 2008

These Dreams - Jim Croce

Jim Croce, un hombre grande y feo que cantaba como los angeles y compuso algunas de las canciones más hermosas del siglo XX. Les dejo con él.

sábado, octubre 11, 2008


QUIERO UN SACO DE ESTOS
No sé ni si los venden ni donde pero me gustaría horrores conseguir un saco de dormir como el de la foto.
Llevo un montón de años viendolos en la tele cuando sacan las imagenes de los cosmonautas que vuelven en la Soyuz y son recibidos con fruta, flores y vodka y sentados en unas tumbonas de aluminio bien abrigados en estos sacos forrados de pelo de algún animal polar.
Ya sé que los que están en contra de las pieles me dirán de todo, pero bueno, nadie es perfecto.

EL COÑAZO DEL DESFILE
La mayor verdad se encierra en las cosas más pequeñas y el refranero por más que a algunos no les guste, siempre acierta.
Rajoy, el segundo mayor patriota que han visto los tiempos. El portador de las eternas esencias patrias. El vigía sin relevo de la unidad indivisible de la patria, salvaguardada por el glorioso ejercito español. El hombre que se rasgó las vestiduras cuando Zapatero no se levantó en el desfile al paso de la bandera de EEUU. El gran prohombre que aplaudió a rabiar cuando los votos de su partido enviaron a las tropas a una guerra mentirosa e injusta. Aquel al que se le llena la boca de hablar de España y escribió una proclama institucional llamando a asistir al magno evento de mañana, ahora resulta que lo considera un "coñazo de desfile" cuando cree que nadie lo escucha Bien, bien, bien. Por la boca muere el pez.

sábado, octubre 04, 2008

Hipotecas

EL TIMO DE LA ESTAMPITA

Después de ver este video no me ha quedado más remedio que preguntarme ¿en manos de que sinvergüenzas estamos? ¿Cómo nos quedamos tan panchos viendo como nos roban impunemente unos listos que no solo se van de rositas si no también con la cartera a reventar? ¿por qué no salimos a la calle con palos y horcas a arrasarlo todo después de ver como los gobiernos ultra liberales tratan de arreglar con nuestro dinero, el de los curritos el desaguisado provocado por unos ladrones de traje “Armani” que se han forrado hasta la indecencia y ni siquiera pisaran la cárcel?

El visionado de este video te provoca una sonrisa helada al darte cuenta de que todas las barbaridades y sin sentidos que oyes, son exactamente la pura y dura realidad, la merienda de negros de unos vivos que se lo han llevado crudo y que estarán riéndose a carcajadas en algún paraíso fiscal con un daiquiri en la mano.

Ander Izaguirre, un periodista de cuyo blog “A topa tolondro” soy asiduo lector, dice en una de sus últimas entradas “Según leí en un titular de ayer, una persona que tenga entre 18 y 34 años necesita ganar 3.300 euros al mes para emanciparse. Leí un poco más y descubrí que para los redactores emanciparse equivale a poseer una vivienda en propiedad (eso sí: con una hipoteca monstruosa que al parecer es la que proporciona libertad).


Dice la RAE: "Emanciparse: 2. Liberarse de cualquier clase de subordinación o dependencia".

Digo yo: tirurí, tirurí.”

Pues esa es la cuestión. Llevan años engañándonos como a pardillos y todos tragando y luego nos quejamos cuando nos roban hasta el forrillo delante de nuestra jeta. Nos han hecho creer que cuanto más gastemos más felices seremos y luego vienen las hipotecas a cincuenta años, las subprime, los créditos rápidos al 20% mensual, los coches que se cambian cada tres años, el invertir en el ladrillo, etc.… y cuando todo se viene abajo, las ratas que han organizado el tinglado son las primeras en abandonar el barco al grito de “el último que apague la luz”.