martes, diciembre 11, 2007


RODEN CRATER
Es un proyecto que llama la atención, por su dimensión y la mezcla entre naturaleza y hombre. Intenta colocarnos mediante una estructura artificial directamente en las estrellas. La acción de Turrell sobre el cráter parece demasiado agresiva para la naturaleza, la transforma mucho y pasa a ser una arquitectura en medio de la naturaleza.
Sobre un volcán apagado en Arizona ha querido realizar su obra, con la que lleva trabajando desde hace treinta años, está prevista su culminación para el año 2008.

Ha modificado la cima del cráter transformándola en una forma hemisférica. Esto funcionará como un enorme observatorio. Además de la reforma del cráter, Turrell esta creando unos espacios dentro del volcán, unos túneles que desembocan en bóvedas, cerradas por las mismas imágenes que vemos, el cielo, el infinito. Las cámaras subterráneas dentro de la montaña le darán sus fuentes principales de luz: el sol, la luna y las estrellas.
Desde los túneles y las cámaras elípticas excavadas en el interior del cráter, se podrán observar los ciclos solares y lunares, ver capturada la luz de los astros y un fragmento del cielo que nos harán creer cerradas bóvedas que realmente están abiertas.
Podríamos destacar algunos lugares del extenso espacio artístico como por ejemplo el ojo del cráter, Portal este (que tiene un acceso a la plaza del cráter), la Fumarola, el anfiteatro…
Cuatro cámaras subterráneas serán orientadas hacia las direcciones cardinales. De una posición cerca del espacio del Este, una rampa combinada con una escalera conducirán hasta la cima de la fumarola. En la fumarola se dispondrá de otra serie de espacios interiores. Un túnel, de 1,035 pies de largo, conducirá encima de la fumarola al interior del cuenco del cráter. En lo alto del túnel, saldremos a una cámara oval que funcionará como un observatorio estelar.
Conforme nos movemos por la escalera y salimos al cráter, el cielo parecerá juntarse con el borde del cráter. Según la posición en la escalera veremos como la bóveda nos provoca un acercamiento o alejamiento del cielo. Los túneles son oscuros con una intensa luz al final, dicho así parece una descripción de alguien que ha tenido la muerte cerca, esta clase de túneles y demás bóvedas se unen componiendo el cráter.
El carácter natural del volcán hace de la obra algo vistoso, pero el arte de Turrell incorporará un complejo recorrido intelectual ordenando el espacio.