domingo, diciembre 24, 2006



FELIZ NAVIDAD

Dejo unos días el blog para sumergirme en la vorágine familiar de estas fiestas que cada año me superan más. Espero volver el día 2 de Enero con renovadas fuerzas (si sobrevivo a las comilonas). No dejen de visitar los blogs que tengo enlazados a la derecha. Disfrutaran ustedes de gratos momentos de diversión y conocimiento. Hasta la vuelta, felices fiestas.

jueves, diciembre 21, 2006



LA LUZ.

El rumor punzante se le acrecentaba por las mañanas y le subía a la boca del estomago en oleadas, quemándole como un fuego cada vez que doblaba la espalda para recoger un capazo de tierra o palear una carga de grava. Era como una alimaña agazapada en sus entrañas que despertaba reclamando su alimento y arañaba con saña desde el interior pugnando por llamar la atención de su dueño, a quien le era totalmente imposible no percatarse de aquel llamado constante y brutal a que lo sometía en cada despertar y hasta bien entrada la mañana en que la dosis de antiácido iba surtiendo su efecto y mitigaba en parte el dolor y permitía una breve pausa de sosiego, el poder ingerir algo de alimento y olvidar aun por el corto espacio de unas horas los zarpazos de aquella bestia que lo atormentaba. –Esta úlcera me está matando- decía entre dientes apretándose el vientre con la mano mientras trataba en vano de relajar el rictus que afloraba a su rostro retorciéndolo en una mueca de dolor que asemejaba una sombría sonrisa que hacía fuera conocido como “Don risas” por los demás operarios de la excavación. Esa era precisamente la mueca que mostraba cuando se hizo la foto. Fue el día anterior al que tenía que acudir a la consulta del especialista y la última vez que le vimos con vida. Era una foto de grupo, estábamos todos los operarios alrededor de una pizarrita que indicaba la fecha del retrato, colocados a la manera de los equipos de fútbol. Quiso la casualidad que a él le correspondiera ocupar uno de los ángulos del grupo. Se tomó la instantánea y quedó momentáneamente olvidada en el interior del carrete con el resto de imágenes que mostraban el avance de las obras, a la espera de juntar varios carretes que llevar al revelado. Supimos que estaba muy enfermo y casi sin solución de continuidad que había fallecido victima de lo que él creía una úlcera y se declaró como un cáncer gástrico en fase terminal, Un par de meses más tarde, llegó del laboratorio el revelado de cuatro meses de trabajo y al ordenar las fotografías para su clasificación apareció aquella instantánea y descubrimos con sorpresa algo que no supimos si era un defecto de la toma o una premonición. Tal vez fuera simplemente un rayo de sol que había incidido sobre la lente en el instante del disparo o tal vez no, pero allí, en el ángulo de la imagen, sobre la figura del difunto, un destello de luz blanca se le posaba nítidamente en el hombro.

domingo, diciembre 17, 2006



¡EL HORROR, EL HORROR!

Estas eran las palabras que pronunciaba el comandante Kurtz en "Apocalipsis Now" ante quien había de matarlo. Trataba así de justificar todos los horrores que había cometido y de los que había sido complaciente espectador.Esas mismas palabras surgieron en mi mente al contemplar ayer en la portada de "El Pais" esta foto y sobre todo los ojos desencajados de terror del niño que mira a la cámara. Tengo un hijo un poco más pequeño que el y trato por todos los medios que su vida sea feliz y tranquila y me horroriza pensar que a tan solo tres horas de avión de su cuarto pintado de azul, otros niños como él en lugar de ir tranquilamente a la escuela, al parque o a la piscina, tengan que correr despavoridos en medio de un brutal tiroteo. Jerusalen tierra tres veces maldita, aquí nadie esta libre de culpa, Israel, Hamas, Al fatáh, tan solo miran por su propia soberbia y sus ansias de poder y su reclamación de la propiedad única y absoluta de Dios. En medio de todo esto hay una legión de niños aterrorizados que de aquí a poco serán carne de cañón de uno u otro bando.


viernes, diciembre 15, 2006


COSAS QUE HE PERDIDO

Hoy mi hijo ha perdido un juguete y hemos pasado hora y media buscándolo mientras que él no dejaba de llorar y de repetir continuamente, "el pato, el pato, el pato". Al final ha aparecido en el último y más inverosimil rincón de la casa. Cuando las aguas han vuelto a su cauce me ha dado por pensar en lo importante que puede ser una minima pérdida para un niño pequeño y en como la vida en su discurrir, nos va preparando para afrontar las pérdidas que tendremos que asumir a lo largo de la misma. Es por eso que he pensado hacer una lista aproximada con las cosas que he perdido hasta el día de hoy.

Los juguetes de mi infancia, mis libros de texto, el paisaje de mi niñez, un catalejo azul que me trajeron de Dinamarca, un triciclo rojo, mi juego de química, mi primer pick-up de la marca "Faro", tres bicicletas que casualmente también eran rojas, mis primeras gafas de bucear y mis primeras aletas, mis segundas gafas de bucear, mi fusil de caza submarina, una gorra marina de paño, la pipa que me regaló mi tío, dos harmónicas, bastantes libros, algunos de mis mejores discos, la hebilla con la hoz y el martillo que me trajo Jürgen Zimmerman de Moscú, mi primera y única moto(maldito el que me la robó), mi cazadora de rocker, la virginidad, el miedo a no gustarle a las chicas, las novias de mi juventud, año y médio de vida sirviendo a la patria, casi todo el italiano que aprendí el año que viví en Italia, la única foto que tenía de entoces, los zancos de cuando hacía teatro de calle, una marioneta de la luna llena, un sombrero gris marengo con el que jugaba a ser Bogart, las fotos de cuando hice de Horacio en "Hamlet", mi colección de paquetes de tabaco, un buen puñado de amigos(los que se fueron lejos y los que se fueron para siempre), el ímpetu de la juventud pero no las ganas, dos negocios, una ex, pelo, músculo y altura, la cuenta de las veces que he dicho que me ponía a dieta, la cuenta de las veces que no lo he echo, el hábito de fumar, el prepucio, seis piezas dentales, mi vieja furgoneta, un barquito de vela, dinero, confianza, la sensación de ser inmortal, vista y oido, mis bávaros de subir montañas, tres coches, familiares ya por suerte ancianos, flexibilidad, fuelle, potencia sexual, dos cámaras de fotos y la oportunidad de ser una estrella de la danza.
Por suerte no he perdido mí curiosidad ni mí capacidad de asombro.

domingo, diciembre 10, 2006




LOS PUBS DE LONDRES

En el suplemento "El viajero" de "El País" venía un artículo sobre pubs londinenses y he recordado la última vez que estuve en la capital Británica y lo que significaron para mí estos peculiares establecimientos.
La primera vez que estuve en Londres no tenía edad para entrar, la segunda apenas tenía dinero, así que en el tercer viaje que hice decidí desquitarme y dedicar las últimas horas de los días que permanecí en la rubia albión a hacer un tour por varios de los más añejos.
Utilicé como guia un libro que había comprado mi padre y que ahora estaba en mi biblioteca de un escritor y periodista español llamado Joaquín Merino y que se titulaba"Londres para turistas ricos". No es que yo lo fuera ni mucho menos pues a muchos de los hoteles y restaurantes que citaba yo no me podía permitir el lujo de acudir. Pero como el pub ingles, quintaesencia de la igualdad social admite a reyes y plebeyos y dado que este libro traía una exaustiva lista de establecimientos del beber, me dispuse a conocer unos cuantos.
Antes de comenzar quisiera relatarles la curiosa descripción que el Sr. Merino hace de la taberna inglesa y es esta.
"No existe nada tan distinto, tan opuesto a una taberna inglesa como una taberna española. La tasca hispánica constituye un baluarte familiar en el que los niños corren, beben, gritan, piden aceitunas y dan la lata a propios y extraños libremente. Esta imagen sería un golpe terrible para la moral británica, porque la presencia de menores en un establecimiento expendedor de bebidas alcoholicas constituye un crimen de lesa majestad" y continúa "en la tasca española todo el mundo bebe por diez, masca por veinte y chilla por cincuenta. Todo el mundo: niños de semipecho, ancianas cortas de talla, señores con dos y hasta con tres filas superpuestas de dientes de oro, militares con graduación o si ella, honrados obreritos y burgueses empedernidos. En la taberna inglesa uno beb por uno, charla por medio y, en ocasiones, hasta por cero, y hace relax por cincuenta".
Esto, escrito a principios de los setenta seguía siendo vigente a finales de los noventa. No se de donde vendran los cientos de ingleses borrachos y vociferantes que suelo ver por lugares como Benidorm, pero pondria la mano en el fuego que no son londinenses. En mi vida he visto borrachos mas silenciosos como los que me encontré en los pubs del viejo Londinium. Se limitaban a beber y beber y beber, chimorreando en voz baja y riendo en sordina hasta que a la hora de cierra salian dando tumbos del local.
El más añejo de los que visité se hallaba en Wapping Wall, paralelo al rio, entre Shadwell y los Eastern London Docks y no es otro que el Prospects of Whitby, construido a principios del siglo XVII, en pleno reinado de Enrique VIII.
Aquí Samuel Pepys escribió gran parte de su famoso diario, describiendo el terrible incendio de Londres que se quedó casi a las puertas del pub. Aquí los pintores Whistler y Turner se pasaban el día pintando desde el balconcillo que da al Tamesis el mismo desde el que tomé esta fotografía, y cuentan que el temido juez Jeffreys solía almorzar allí contemplando desde las ventanas el llamado "Muelle de las Ejecuciones" y los cadaveres de los marineros colgados del pescuezo, balanceandose al viento.
Otro de los más famosos lleva el nombre de un personaje imaginario que ha conseguido ser más real que muchos de carne y hueso, se trata de Sherlock Holmes cuya taberna, aunque menos añeja que la anterior, tiene todo el aire victoriano de cuando "Brittania ruled the weaves". Se encuentra en Northumberland Street, bajando por el Strand y aparte de toda la parafernalia de la taberna inglesa, en este caso claramente holmesiana, tien en la primera planta un comedor a cuyo lado y cerrado por una vitrina se haya una reproducción a tamaño real de como podría ser el gabinete del 221 B de Backer Street, con un Sherlock de cera sentado en el sillón de orejas.
En otra ocasión seguiré comentando mi paso por las tabernas londinenses. Ahora os dejo un pequeño poema que escribí sentado en el balconcillo del Prospects mirando el rio pasar.

LA VIDA.

Una pinta de cerveza frente al Támesis.

La mirada fugaz de una muchacha hermosa.

El beso al despertar de la mujer amada.

La letra de una canción oída al azar.

Una risa fresca que te penetra.

Un atardecer reventando de rojos.

Cuando te dicen te quiero y es cierto.

Un sábado de otoño en la ventana.

Estallar de amor bajo las sabanas.

Lo demás tan solo es tiempo.

Horas que pasan.

Bibliografía; Londres para turistas ricos. Joaquín Merino. Ediciones Marte.1971

miércoles, diciembre 06, 2006


LA MALETA II.

Los lectores de este blog recordaran esta entrada que escribí el 28 de Septiembre pasado relatando el hallazgo de la maleta de la foto en una calle de Valencia y mis pensamientos y sensaciones sobre su dueño/a y los viajes que habría hecho a tenor de las pegatinas que llevava adheridas de hoteles de europa. Pues bien, hará como diez días me dió por repasar las entradas que había escrito desde el comienzo y al llegar a la del 29 me encuentro con una contestación que antes no estaba. la abrí yme encontré el siguiente texto:
"He leído lo de la maleta. Me quede muy impactada. La maleta era mía de los viajes que hacía con mi padre.Soy la hija de Carlos y podría contarte mil vivencias que aunque yo no sé relatar bien, sí son muy interesantes y llenas de anecdotas. Fué la mejor época de mi vida. No sabes como me gustó lo que leí y quiero darte las gracias, para mí todo aquello fué muy especial. Me gustaría contestases." Seguido de un correo electrónico.
Ni que decir tiene que me quedé de piedra. La dueña de la maleta, navegando por los millones de blogs que hay en el mundo, había entrado en el mio y se habia dado de bruces con algo inesperado. Su maleta de juventud, rescatada del olvido por un extraño que la había querido compartir con la gente como el que muestra un valioso y extraño tesoro. Sentí en mi interior como si un circulo se fuera cerrando, como si las piezas de un rompecabezas fueran encajando y comenzaran a mostrarnos un paisaje oculto.
Inmediatamente y con un nerviosismo casi infantil le escribí a su e-mail, diciendole que por supuesto estaría encantado de que me contase sobre sus viajes y las anecdotas que le habian sucedido en los mismos y que era yo el que más sorprendido había quedado por tan inesperada revelación.
Ahora estoy esperando contestación. Cuando me llegue he pensado en pedirle permiso para compartirlas con los lectores del blog.
En espera de su respuesta, os seguiré manteniendo informados.